sábado, 28 de septiembre de 2013

Somos demasiado jovenes para odiar nuestras vidas.

Y hoy, he soñado que dormía a mi lado. Parecera muy rollo lesbico, pero me ha encantado. No hacia mucho calor, como la ultima vez. No me pregunteis porque, pero con ella al lado no me daba miedo que saliera el monstruo del armario, ni que vinieran serpientes y se metieran en mi cama, o que si bajaba un pie de la cama me comieran los cocodrilos... Sabía que mi pequenia ballena estaría ahí para cuidar de mi, para protegerme como nadie antes ha protegido a nadie. Y es que no se que haria sin que ella cuidase de mi. Estaría en algun rincon, escondida, con miedo al exterior, llorando y con los ojos inchados de tanto llanto... Pero, ¿Sabeis una cosa? Lo que mas me ha dolido es que cuando me he despertado ella no estaba. Y, no os voy a mentir, me he puesto a llorar como una tonta, tengo a mi almohoada de testigo. La echo tanto de menos... Pagaría por poderla ver todos los dias, a todas horas, cada segundo a su lado volveria nuestra felicidad inicial. La quiero. La adoro. Ella es mia.

Y, que quereis que os diga, me duele verla mal, lloro mucho por ella, sin querer estoy llorando al escribir esto, me duele que este pasando por un mal momento, me duele en el alma no poder estar ahi para hacerla reír. Vendrán tiempos peores pequenia, estas en tu mejor momento, tienes que sonreírle a la vida, no darle la espalda, entiendes? Si la vida te da limones, sabes lo que hay que hacer, no? Hacer limonada y exprimirlos en los ojos de todos los que te hayan echo sufrir. Cuando mas sufrimiento mas limonada para los ojos.

Para balleno, con amor, pollo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario